Johnny Depp es considerado hoy en día como uno de los actores más sexys y talentosos del momento, pero lo que muchos no saben es que tuvo un pasado rockero. Cuando apenas tenía 13 años aprendió a tocar la guitarra gracias a un libro que robó en una tienda y, junto con sus vecinos, creó su primer grupo de rock, incluso hasta diseñaron un juego de luces para el escenario. Los conciertos eran en los jardines de su vecindario para animar las fiestas de cumpleaños de sus vecinos. "Tenía 13 años y estaba tocando rock mal y muy fuerte, pero esa experiencia me hizo darme cuenta de que quería entretener a las personas, fue revelador". Depp tenía un tío predicador que contaba con su propio conjunto de góspel. "Se ponía en pie y marcaba el ritmo desde el púlpito, con las manos levantadas y gritando: "Vamos, elevaos y hallaréis la salvación" y la gente se postraba a sus pies, adorándole como si fuera un ídolo". Así que, con la idea de seguir sus pasos y convertirse en guitarrista, dejó los estudios y se sumergió en su carrera musical con la banda de rock The Kids, una mezcla de U2 y los Sex Pistols, con la que llegaron a actuar como teloneros de grupos como B52s y Talking Heads. Pero como la música no le daba para vivir al final terminó vendiendo plumas estilográficas por teléfono, hasta que el actor Nicolas Cage le sugirió que probase suerte en el mundo de la interpretación y le puso en contacto con su agente. Como resultado de esa gestión, Deep consiguió su primer papel en la película "Pesadilla en Elm Street" dirigida por Wes Craven y a partir de ahí su carrera como actor ha sido imparable. Aún hoy en día, cada vez que sus obligaciones como actor se lo permite, suele reunirse con sus viejos amigos de su grupo The Kids para tocar y recordar aquellos días cuando casi llegaron a ser estrellas del rock.