Wells Kelly, batería del grupo Orleans y de la banda de Meat Loaf, fue un músico muy talentoso que falleció inesperadamente en extrañas circunstancias tras una noche de fiesta con sus amigos en Londres. Aquel fatídico día, el 28 de octubre de 1984, cuando regresó a su casa, cayó fulminado en el primer escalón del portal. Al parecer, murió asfixiado como consecuencia de un cóctel mortal de cocaína y heroína que consumió poco antes de que decidiera regresar a casa. Tenía sólo 35 años de edad. Sus restos mortales fueron incinerados y sus cenizas, en la actualidad, reposan en la casa de su hermano, en Florida.