El 13 de mayo de 1950, una pareja de Michigan, Calvin Judkins y Lula Mae Hardaway, fueron padres de un bebé prematuro y ciego al que llamaron Stevland Hardaway Judkins. El pequeño Stevland, aún siendo invidente, aprendió a tocar numerosos instrumentos musicales y creció feliz. Pero, a los 23 años de edad, el destino cruel se volvió a cebar con él. En esta ocasión, en un accidente de tráfico recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó sin los sentidos del olfato y del gusto, quedándole solo el tacto y el oído. A pesar de todo esto, Stevland se convirtió con el tiempo en uno de los músicos más admirados del mundo, con más de 100 millones de discos vendidos, bajo el nombre artístico de Stevie Wonder.