Conquistas: Jimi Hendrix, Brian Jones, Keith Moon...
Kathy Etchingham, una de las novias de Jimi Hendrix en los años 60, conoció el lado más oscuro del guitarrista. Así lo contaba ella misma en una entrevista: "Jimi Hendrix tenía un increíble apetito sexual y a menudo hacía el amor con tres o cuatro chicas en la misma noche, pero al día siguiente ni siquiera las recordaba Amaba a las mujeres como otras personas fuman cigarrillos. Él fue el que inventó el nombre de Band Aids para las groupies que andaban alrededor de él constantemente. Una noche después de un concierto en Manchester, yo incluso le busqué algunas chicas para que pasaran la noche con él. Ellas no significaban nada para él, ni nada para mí, aparte del hecho de que tuve que decirle que se diera prisa o perderíamos el tren de regreso a Londres. Jimi hizo todo en exceso y nunca podías predecir el siguiente paso que daría. En un momento parecía tranquilo y apacible y al siguiente se convertía en una persona diferente. Sin ningún tipo de provocación podía destrozar la habitación de un hotel o golpear a alguien. Nosotros tuvimos una terrible pelea una noche y me partió la nariz por tres sitios de una patada. Un par de semanas más tarde me vengué. Cuando estaba durmiendo le golpeé en la cabeza con una guitarra que estaba en la cama. Mientras yo disimulaba estar dormida se despertó y no sabía lo que había sucedido.

Pero una de las cosas más aterradoras que me sucedió fue un incidente que pasó una mañana cuando Jimi y yo estábamos dormidos en la cama. La primera cosa que recuerdo es venir hacia nosotros una guitarra. Jim se tiró encima de mí para absorber los golpes y protegerme. No sé cuánto tiempo pasó pero finalmente Jimi salió corriendo detrás de la joven que nos había golpeado con la guitarra. No pudo alcanzarla y tuvo que averiguar quién era aquella joven para recuperar su instrumento, ya que era la única guitarra que tenía en ese momento y no podía permitirse el lujo de comprar otra. Jimi se puso en contacto con la joven y después de hablar un rato con ella consiguió persuadirla para que le llevara la guitarra pero con la condición de que se deshiciera de mí. Jimi me dijo que esperara en el vestíbulo para que ella no me viera y allí estuve esperando. Más tarde Jimi me dijo que tuvo que hacer el amor con ella para tranquilizarla y apaciguarla. Recuerdo otra ocasión en la que intenté suicidarme cuando descubrí que Jimi estaba en el estudio de grabación con la súper groupie Devon Wilson. Cogí un bote de pastillas y no sé cuántas tomé. Si no hubiera sido por Jerry Stickles que volvió a la habitación a recoger un bajo que había olvidado y de no ser por el hecho de que el instrumento hacía falta para las grabaciones, yo no estaría hoy viva. Jerry me llevó al hospital y me hicieron un lavado de estómago. Cuando Jimi se enteró se puso como loco y me llamó estúpida perra y un montón de otras cosas desagradables. Él era un hombre extraño, libre como el viento y la vida a su lado no era nada aburrida".
Kathy Etchingham, una de las novias de Jimi Hendrix en los años 60, conoció el lado más oscuro del guitarrista. Así lo contaba ella misma en una entrevista: "Jimi Hendrix tenía un increíble apetito sexual y a menudo hacía el amor con tres o cuatro chicas en la misma noche, pero al día siguiente ni siquiera las recordaba Amaba a las mujeres como otras personas fuman cigarrillos. Él fue el que inventó el nombre de Band Aids para las groupies que andaban alrededor de él constantemente. Una noche después de un concierto en Manchester, yo incluso le busqué algunas chicas para que pasaran la noche con él. Ellas no significaban nada para él, ni nada para mí, aparte del hecho de que tuve que decirle que se diera prisa o perderíamos el tren de regreso a Londres. Jimi hizo todo en exceso y nunca podías predecir el siguiente paso que daría. En un momento parecía tranquilo y apacible y al siguiente se convertía en una persona diferente. Sin ningún tipo de provocación podía destrozar la habitación de un hotel o golpear a alguien. Nosotros tuvimos una terrible pelea una noche y me partió la nariz por tres sitios de una patada. Un par de semanas más tarde me vengué. Cuando estaba durmiendo le golpeé en la cabeza con una guitarra que estaba en la cama. Mientras yo disimulaba estar dormida se despertó y no sabía lo que había sucedido.
Pero una de las cosas más aterradoras que me sucedió fue un incidente que pasó una mañana cuando Jimi y yo estábamos dormidos en la cama. La primera cosa que recuerdo es venir hacia nosotros una guitarra. Jim se tiró encima de mí para absorber los golpes y protegerme. No sé cuánto tiempo pasó pero finalmente Jimi salió corriendo detrás de la joven que nos había golpeado con la guitarra. No pudo alcanzarla y tuvo que averiguar quién era aquella joven para recuperar su instrumento, ya que era la única guitarra que tenía en ese momento y no podía permitirse el lujo de comprar otra. Jimi se puso en contacto con la joven y después de hablar un rato con ella consiguió persuadirla para que le llevara la guitarra pero con la condición de que se deshiciera de mí. Jimi me dijo que esperara en el vestíbulo para que ella no me viera y allí estuve esperando. Más tarde Jimi me dijo que tuvo que hacer el amor con ella para tranquilizarla y apaciguarla. Recuerdo otra ocasión en la que intenté suicidarme cuando descubrí que Jimi estaba en el estudio de grabación con la súper groupie Devon Wilson. Cogí un bote de pastillas y no sé cuántas tomé. Si no hubiera sido por Jerry Stickles que volvió a la habitación a recoger un bajo que había olvidado y de no ser por el hecho de que el instrumento hacía falta para las grabaciones, yo no estaría hoy viva. Jerry me llevó al hospital y me hicieron un lavado de estómago. Cuando Jimi se enteró se puso como loco y me llamó estúpida perra y un montón de otras cosas desagradables. Él era un hombre extraño, libre como el viento y la vida a su lado no era nada aburrida".