
En uno de los capítulos del libro "Led Zeppelin. El martillo de los dioses", su autor Stephen Davis cuenta una singular anécdota protagonizada por una groupie que ofrecía a los miembros del grupo unos shows muy particulares, siempre acompañada de su perro: "En 1968 a los miembros del grupo Led Zeppelin les encantaba perderse por los clubs de mala muerte de Los Ángeles, lo que hizo que se convirtieran en el objetivo principal de las groupies de Hollywood. Por este motivo los miembros del grupo se referían a Los Ángeles como a su Sodoma y Gomorra particular, una tierra fantástica que les ofrecía todo tipo de vicios, llena de hermosas mujeres siempre dispuestas a hacer realidad todas sus fantasías y perversiones sexuales. Una de aquellas groupies fue Dahlia, The Dog Act. Dahlia siempre llevaba consigo a su perro, un gran danés, al hotel de la banda para ofrecerles unos espectáculos muy especiales. Un día intentó que su gran danés la penetrara y le hiciera un cunnilingus. Pero el perro no estaba interesado. Incluso la joven llegó a freír beicon y se lo introdujo en la vagina, pero aún así el perro ni se inmutó. Finalmente terminó acostándose con John Bonham, mientras Richard Cole, road manager de la banda, observaba toda la escena y vitoreaba el buen hacer del batería".
Fuente: Libro Led Zeppelin. El martillo de los dioses, por Stephen Davis.