Patricia Kennealy fue una de las tantas amantes de Jim Morrison con la que mantuvo un romance de dos años y medio. Como editora jefe de la revista Jazz and Pop conoció a Morrison en 1969 durante una entrevista para dicha publicación y en los meses posteriores se convirtieron en amantes. En mayo de 1970 Jim le propuso matrimonio y el 24 de junio se casaron en una ceremonia celta. Patricia cambió su nombre legal para incluir el nombre de Morrison y pasó a llamarse Patricia Kennealy Morrison. Incluso el propio Jim le escribió cartas y poemas refiriéndose a ella como "Patricia Morrison" o "mi esposa, Patricia". Sin embargo la boda no tuvo validez legal ni moral: "Lo hice para divertirme, estaba drogado", declararía el propio Morrison tiempo después, y Patricia, sintiéndose despechada, emprendería al momento una particular venganza. El gran amor del Rey Lagarto fue Pamela Courson, a la que él consideraba su "compañera cósmica" y aunque ambos gozaron de los placeres carnales con otras personas, permanecieron juntos hasta el final. Patricia acusó abiertamente a Pamela de haber asesinado a Jim Morrison con una sobredosis de heroína porque planeaba abandonarla definitivamente para irse a vivir con la que ahora se hace llamar Mrs. Morrison y Reina Lagarto. Pero aparte de esta versión de la propia Patricia sobre la muerte de Jim Morrison, existen muchas otras como la que dice que el cantante murió por una serie de ritos de brujería a larga distancia hechos por una amante despechada.
Inmortalizada en: el libro escrito por ella misma sobre sus relación con Jim Morrison titulado "Strange Days: Mi vida con y sin Jim Morrison".
Inmortalizada en: el libro escrito por ella misma sobre sus relación con Jim Morrison titulado "Strange Days: Mi vida con y sin Jim Morrison".