Muchas veces los fans cometen ciertos atropellos que la mayoría de las estrellas del rock sufren con resignación. Para algunos de estos fans todo es válido: desde colarse en las habitaciones de los hoteles o subirse en medio de una actuación al escenario, a atacar a su ídolo con cualquier objeto para llamar su atención. La mayoría de las veces tan sólo buscan demostrar su "amor y admiración". Otras veces buscan sus cinco minutos de fama y, en los casos más extremos, que su nombre quede ligado para siempre al de su ídolo: por desgracia todos recordamos a Mark David Chapman, el asesino de John Lennon. En el Anecdotario del Rock hemos hecho una selección de vídeos con algunos de los ataques que las estrellas del rock han sufrido encima de un escenario, y sus consiguientes reacciones. Afortunadamente, en la mayoría de los casos todo quedó en un susto y en un mal recuerdo.
The Rolling Stones
En 1981, durante la gira American Tour de los Rolling Stones, un admirador se subió al escenario para estar más cerca de sus satánicas majestades. Al no saber sus intenciones, Keith Richards se defendió convirtiendo su guitarra en un arma con la que le golpeó en la cabeza.
Black Flag
En los años 80, un joven provocó a Henry Rollins intentando arrebatarle el micrófono una y otra vez. Lo que aparentemente comenzó como una broma, terminó por molestar a Rollins, que le soltó unos cuantos puñetazos al más puro estilo de Mike Tyson.
James Keenan
¿Quién le iba a decir a este impetuoso fan que su excéntrico ídolo le haría una perfecta llave de lucha libre y lo mantendría inmovilizado tanto tiempo? Seguro que la próxima vez se lo piensa dos veces antes de volver a interrumpir a un artista, mientras hace su trabajo.
Sebastian Bach
La mayoría de nosotros conocemos a Sebastian Bach como un adepto cantante y actor, pero el próximo vídeo demuestra que también es un muy talentoso gimnasta. Después de ser golpeado con un proyectil en la cabeza, Bach se sumergió en la audiencia con los pies por delante para dar su merecido al salvaje que le hirió en la cabeza.
Guns N' Roses
A Axl Rose, líder de Guns N' Roses, no le gusta que le deslumbren con los flashes de las cámaras y así lo demostró en 1991 en St. Louis. Tras ver que los miembros de seguridad del lugar no hacían nada, pse lanzó sobre el fan que no paraba de hacerle fotos. Después de subir de nuevo al escenario, abandonó el lugar, no sin antes lanzar un Fuckin' St. Louis por el micrófono. Aquello derivó en unos disturbios cuyo saldo final fue de varios heridos de gravedad, setenta detenidos y destrozos por valor de cientos de miles de dólares.
Robbie Williams
En esta ocasión el británico Robbie Williams fue pillado totalmente desprevenido por un espontáneo que de un empujón lo tiró del escenario, para después darse a la fuga. Robbie Williams cayó desde una altura de más de cinco pies, pero afortunadamente todo quedó en un desagradable susto y al final pudo continuar con la actuación.
Nickelback
Durante un concierto en Portugal, después de que algunas personas del público tiraran todo tipo objetos al escenario, Chad Robert Kroeger, cantante y guitarrista del grupo Nickelback, se dirigió al público con las siguiente palabras: "¿Hay algún fan de Nickelback en Portugal? ¿Seguro? ¿Quieren rock n' roll o quieren que nos vayamos a casa?". En ese momento una botella le dio de lleno en la cabeza. Sus siguientes palabras fueron: "Hasta la vista", y, mostrando el dedo anular al público, abandonó el escenario seguido del resto de los miembros del grupo.
Misfits
El concierto que el grupo Misfits ofreció el 24 de agosto de 2008 en El Salvador, terminó abruptamente 20 minutos después de iniciarse debido a que una botella golpeó en el rostro al vocalista de la banda, Jerry Only.
Iggy Pop
Durante la actuación de Iggy Pop y The Stooges en el festival Glastonbury de 2007, fue el propio Iggy Pop el que invitó a la multitud a subir al escenario con él, cosa de la cual luego se arrepentiría. Uno por uno los asistentes del festival comenzaron a saltar la barrera de seguridad y a invadir el escenario. La diversión duró sólo durante la canción "No Fun", mientras el público bailaba alrededor de Iggy. Al terminar la canción Iggy pidió a la gente que se marchara del escenario, pero ya era demasiado tarde. Todos querían tocarle y estar cerca de él. "Bueno, esto es lo que pedí. ¿Ahora qué voy a hacer?", pensó el cantante. Sin perder los nervios, finalmente cogió el micrófono e intentó engatusar a la gente para que abandonaran el escenario. Con voz serena y firme dijo: "Bien, esto es todo. Tened piedad. ¿Qué tal algunas normas? Por favor, cojan sus palomitas y helados".
The Rolling Stones
En 1981, durante la gira American Tour de los Rolling Stones, un admirador se subió al escenario para estar más cerca de sus satánicas majestades. Al no saber sus intenciones, Keith Richards se defendió convirtiendo su guitarra en un arma con la que le golpeó en la cabeza.
Black Flag
En los años 80, un joven provocó a Henry Rollins intentando arrebatarle el micrófono una y otra vez. Lo que aparentemente comenzó como una broma, terminó por molestar a Rollins, que le soltó unos cuantos puñetazos al más puro estilo de Mike Tyson.
James Keenan
¿Quién le iba a decir a este impetuoso fan que su excéntrico ídolo le haría una perfecta llave de lucha libre y lo mantendría inmovilizado tanto tiempo? Seguro que la próxima vez se lo piensa dos veces antes de volver a interrumpir a un artista, mientras hace su trabajo.
Sebastian Bach
La mayoría de nosotros conocemos a Sebastian Bach como un adepto cantante y actor, pero el próximo vídeo demuestra que también es un muy talentoso gimnasta. Después de ser golpeado con un proyectil en la cabeza, Bach se sumergió en la audiencia con los pies por delante para dar su merecido al salvaje que le hirió en la cabeza.
Guns N' Roses
A Axl Rose, líder de Guns N' Roses, no le gusta que le deslumbren con los flashes de las cámaras y así lo demostró en 1991 en St. Louis. Tras ver que los miembros de seguridad del lugar no hacían nada, pse lanzó sobre el fan que no paraba de hacerle fotos. Después de subir de nuevo al escenario, abandonó el lugar, no sin antes lanzar un Fuckin' St. Louis por el micrófono. Aquello derivó en unos disturbios cuyo saldo final fue de varios heridos de gravedad, setenta detenidos y destrozos por valor de cientos de miles de dólares.
Robbie Williams
En esta ocasión el británico Robbie Williams fue pillado totalmente desprevenido por un espontáneo que de un empujón lo tiró del escenario, para después darse a la fuga. Robbie Williams cayó desde una altura de más de cinco pies, pero afortunadamente todo quedó en un desagradable susto y al final pudo continuar con la actuación.
Nickelback
Durante un concierto en Portugal, después de que algunas personas del público tiraran todo tipo objetos al escenario, Chad Robert Kroeger, cantante y guitarrista del grupo Nickelback, se dirigió al público con las siguiente palabras: "¿Hay algún fan de Nickelback en Portugal? ¿Seguro? ¿Quieren rock n' roll o quieren que nos vayamos a casa?". En ese momento una botella le dio de lleno en la cabeza. Sus siguientes palabras fueron: "Hasta la vista", y, mostrando el dedo anular al público, abandonó el escenario seguido del resto de los miembros del grupo.
Misfits
El concierto que el grupo Misfits ofreció el 24 de agosto de 2008 en El Salvador, terminó abruptamente 20 minutos después de iniciarse debido a que una botella golpeó en el rostro al vocalista de la banda, Jerry Only.
Iggy Pop
Durante la actuación de Iggy Pop y The Stooges en el festival Glastonbury de 2007, fue el propio Iggy Pop el que invitó a la multitud a subir al escenario con él, cosa de la cual luego se arrepentiría. Uno por uno los asistentes del festival comenzaron a saltar la barrera de seguridad y a invadir el escenario. La diversión duró sólo durante la canción "No Fun", mientras el público bailaba alrededor de Iggy. Al terminar la canción Iggy pidió a la gente que se marchara del escenario, pero ya era demasiado tarde. Todos querían tocarle y estar cerca de él. "Bueno, esto es lo que pedí. ¿Ahora qué voy a hacer?", pensó el cantante. Sin perder los nervios, finalmente cogió el micrófono e intentó engatusar a la gente para que abandonaran el escenario. Con voz serena y firme dijo: "Bien, esto es todo. Tened piedad. ¿Qué tal algunas normas? Por favor, cojan sus palomitas y helados".