Conquistas: David Bowie, Ian Hunter, Billy Idol, James Taylor, Leon Russell, Kris Kristofferson, Stewart Copeland, Vangelis…
Nacida en Queens, Nueva York, Kathy Dorritie, más conocida como Cherry Vanilla, fue una de las groupies más famosas de los 70. Obsesionada con el rock and roll y sobre todo con Van Morrison, Kathy no tardaría mucho en darse cuenta de que su meta en la vida era dar y recibir amor de los músicos. Lo conseguiría convirtiéndose en el alma de las fiestas nocturnas más alocadas de Nueva York: por el día era publicista pero sería su vida nocturna la que le abriría las puertas de la escena underground. David Bowie la contrataría de relaciones públicas durante dos años, siendo algunas de sus tareas más relevantes contestar las cartas de los fans, escribir artículos en revistas haciéndose pasar por el cantante y satisfacer al Duque Blanco en la cama. La primera vez que tuvo sexo con Bowie fue en una habitación de un hotel de Boston. A pesar de tener en aquel momento unos horribles forúnculos en las piernas, supuestamente producidos por las picaduras de unos insectos, Bowie la amó con pasión y delicadeza. Así lo contaba ella misma en una entrevista para el Daily News, en octubre de 2010: “Tenía un problema médico y pensé en tomar distancia. Mi Venus está en Virgo, así que tiendo a querer que todo sea perfecto y bonito, o no quiero hacerlo. Pero todo resultó bien, incluso el problema hizo que todo el encuentro fuera más dulce y entrañable. Pero en ese momento, yo estaba preocupada”. Sin embargo, Bowie no sería su mejor amante: "Kris Kristofferson fue el más romántico. Con Bowie, Ziggy Stardust, había una atracción física loca, pero el mejor fue Vangelis. Dormimos juntos un par de veces. Desde hace años está felizmente comprometido, pero continua tratándome con cariño”. De hecho, durante dos décadas ella dirigió la oficina del famoso compositor griego en Estados Unidos. En la actualidad Cherry Vanilla vive en Hollywood, desde donde suele conceder entrevistas en las que habla de su pasado como groupie y en las que de vez en cuando también da consejo a las nuevas generaciones de jóvenes que quieren seguir su mismo camino: “Para ser groupie se necesita pasión. Tienes que amar a la música en primer lugar y después al músico. Tienes que estar preparada para correr el riesgo de hacer el ridículo y quitar el miedo de acercarte a un desconocido para decirle lo mucho que amas lo que hace. Ser atractiva es esencial, no necesariamente tienes que ser de aspecto hermoso, pero tienes que tener un espíritu hermoso. Tienes que ser pura de corazón o de lo contrario va a tener miedo de ti y tus intenciones. Tienes que ser inteligente y encontrar la manera de acercarte. Tienes que tener cerebro y ser capaz de participar en una conversación. En los viejos tiempos, ayudaba a tener un poco de droga que ofrecer. Pero en estos días, lo mejor es no entrar como una drogadicta. Y, como siempre, se necesita tener algunos amigos con buenas conexiones. Y bueno, ser groupie no significa que tengas que ir a la cama con él, a menos que lo desees”.
Inmortalizada en: su propio libro Lick Me: How I Became Cherry Vanilla y en la canción “Roxanne” de Police.