Brian Jones fue el fundador de los Rolling Stones, después de que publicara un anuncio en una revista de blues y Mick Jagger fuera el primero en responder. "No creo que pase de los 27", dijo en una ocasión en 1965. Y tenía razón. Fue el primer rockero en morir a los 27 años, luego lo siguieron Janis Joplin, Jimi Hendrix, Jim Morrison y ya en los 90, Kurt Cobain. El 3 de julio de 1969, su novia Anna Wohlin lo halló en el fondo de la piscina de su casa en Cotchford. La autopsia reveló abuso de alcohol, anfetaminas y Mandrax. Dos días más tarde, los Rolling Stones dieron un concierto gratuito en el Hyde Park de Londres para presentar a su nuevo guitarrista, en el que Mick Jagger leyó un poema en honor al difunto Brian Jones. El 10 de julio fue enterrado en Cheltenham, ciudad que fue literalmente invadida por miles de apenados fans, fotógrafos y curiosos que acompañaron su cuerpo hasta el cementerio. Y allí recibió sepultura, vestido con una chaqueta de color azul, una camisa blanca y una corbata negra, en un ataúd de plata y bronce cerrado herméticamente, que supuestamente fue pagado por su amigo Bob Dylan.

