El 12 de octubre de 1978, Sid Vicious, supuestamente, asesinó a su novia, Nancy Spungen, en la habitación nº 100 del Hotel Chelsea de New York. Aunque no podía recordar lo que había pasado, Sid confesó haberlo hecho y fue arrestado. Poco después, trataría de suicidarse cortándose las venas y sería ingresado en el hospital psiquiátrico de Bellevue, durante dos semanas. Cuando por fin lo pusieron en libertad, una sobredosis de heroína acabó con su vida. Tenía sólo 21 años. La muerte de Nancy Spungen nunca fue del todo resuelta. Lo único cierto es que después de que alguien la apuñalara en el abdomen, ella intentó hacerse un torniquete y al no conseguirlo, se desangró en el cuarto de baño, entre el WC y el lavabo. Para resolver el asunto, Malcolm McLaren, mánager de los Sex Pistols, contrató unos detectives privados que concluyeron que alguien más intervenido en el asesinato de Nancy Spungen. Su muerte, en la actualidad, aún continúa siendo uno de los más grandes misterios de la historia del rock.

