¿Qué hace uno después de pertenecer a una de las bandas de rock más populares del planeta? Pues, estudiar una carrera y convertirse en quiropráctico como hizo Terry Chimes, batería de The Clash. "Sentí que era la hora de un cambio total. Durante el tiempo que fui músico ya me había convertido en un vegetariano que no bebe, no fuma, no consume drogas y que hace yoga. La gente dice: ¿cómo puedes preferir tratar pacientes a estar en un escenario ante 100.000 personas? Si uno puede hacer que alguien se mejore, en eso hay una satisfacción que es mucho más profunda". Cuando decidió prepararse para ser quiropráctico, no dijo a sus compañeros de estudios que había sido el batería de The Clash, temiendo que pensaran que era un drogadicto. Pero entonces la canción "Should I Stay or Should I Go" fue editada nuevamente y llegó al número uno y los otros estudiantes de quiropraxia lo vieron en el vídeo. "Entonces pensaron que yo era aún más raro por no haber hablado nada al respecto".