En el año 2006, Paul McPike, un empleado de un supermercado en California de 32 años, demandó al grupo Green Day por plagio, argumentando que él había compuesto todas las canciones del álbum American Idiot. Como pruebas presentó una copia del disco y un escrito de dos páginas que denunciaba que lo que cantaba Billie Joe Armstrong no concordaba exactamente con las letras escritas en el booklet del CD, hecho que McPike consideraba como una evidencia suficiente de que el cantante y guitarrista no había escrito las canciones, porque de ser así las recordaría detalladamente. Este pintoresco personaje juró que en 1992, cuando estaba en secundaria, compuso la serie de temas que, doce años después, Green Day grabó para American Idiot. Además, aseguró que sólo las tocó ante sus amigos un par de veces, por lo cual supone que alguien debió haberlo grabado en un cassette que, mucho tiempo después, supuestamente, llegó a las manos de alguno de los miembros del grupo. El juez John Cooney recomendó a McPike que desistiera en su caso, pero éste decidió continuar con su demanda por "infracción a la ley de propiedad intelectual", a pesar de que la evidencia presentada estaba muy lejos de ser concluyente. McPike le escribió varias cartas a la compañía Warner, reclamando un porcentaje de las ganancias del CD/DVD Bullet in a Bible, el cual incluye canciones de American Idiot, pero la Warner nunca le respondió.
Fuente: NME