El 14 de agosto de 2007, durante su estancia en Louisiana, los cinco miembros la banda de punk rock industrial Helltrash decidieron hacer un descanso en una parada de camiones en la carretera I - 20. Para relajarse, empezaron a fumar marihuana dentro del autobús de la gira y en ese momento fueron sorprendidos por la policía. Al registrar el autobús, los agentes se llevaron una sorpresa al encontrar no precisamente drogas ilícitas. En el autobús había dos obuses de artillería pesada de uso exclusivo de las fuerzas militares. Los arrestaron por posesión ilegal de proyectiles y la banda tuvo que pagar 5.000 dólares por cada integrante para salir bajo fianza. Los miembros del grupo nunca dijeron por qué llevaban esos obuses en el autobús ni para qué los iban a usar.