En el año 2004, Ron Wood, guitarrista de los Rolling Stones, fue internado en la exclusiva clínica de rehabilitación The Priory, en Londres, para tratar su adicción al alcohol y a las drogas, después de ser el protagonista de un sonado escándalo en un restaurante de la capital británica. Al parecer, Ron Wood se encontraba cenando en el club The Ivy cuando, de repente y bajo la influencia del alcohol y las drogas que había consumido poco antes, comenzó a morder en las piernas a la gente que se encontraba en el lugar. "El problema con él empieza siempre que los Stones terminan una gira. Encuentra difícil ocupar su tiempo y vuelve a las adicciones. Esta vez, se dio cuenta de que debía poner fin a la situación cuando protagonizó este sonado escándalo", declaró un amigo del músico al Daily Mirror, quien además hizo público que Ron Wood bebía diariamente ocho botellas de cerveza Guinness, dos de vodka y una de Sambuca.
Fuente: The Daily Mirror