En 1989 Jon Bon Jovi se casó con su novia del instituto, Dorothea Hurley, en una boda de locura a medianoche y rompió el corazón de sus miles de fans por todo el mundo. Rechazando los consejos de sus amigos, "el matrimonio es un suicidio", con 27 años, le propuso a su novia Dorothea Hurley, de 26, casarse en una ceremonia rápida en Las Vegas. El ministro George Cotton confesó que en un principio no había reconocido a Bon Jovi. Cotton recuerda que Dorothea y su futuro marido, que iban vestidos con vaqueros, le dijeron que querían casarse en la capilla Graceland. "Queremos hacerlo por Elvis. ¡Él es mi favorito!". Cotton los llevó hasta la capilla para la ceremonia y el taxista fue el testigo. "Quisieron casarse fuera, no dentro. Querían una ceremonia muy simple, no flores, no música, nada". La ceremonia le costó a Bon Jovi, cuyo nombre real es John Francis Bongiovi, 65 dólares. Después del "sí quiero" y besar a la novia pagó al ministro 100 dólares. Él y Dorothea llevaban pensándolo mucho tiempo. Sabía que no era la mejor idea para su carrera porque tenía a millones de chicas detrás de él y además Dorothea no era ni es el prototipo de mujer que suele atraer a las grandes estrellas del rock, no es una mujer de belleza despampanante. Cuando dieron la noticia de la boda, millones de fans se lamentaron: "¿Qué ha visto en ella que no tenga yo? ¡Él es tan hermoso y ella tan fea!". A Bon Jovi ese pequeño detalle no pareció importarle y su matrimonio en la actualidad es uno de los más estables y envidiados dentro del panorama musical. En la actualidad, Dorothea y Bon Jovi siguen tan enamorados como el primer día y son padres de 4 hijos: Stephanie Rose, Jesse James Louis, Jacob Hurley y Romeo Jon.
