Tras 4 años de un serio abuso de drogas, el 25 de junio de 1988, Hillel Slovak, guitarrista original del grupo Red Hot Chili Peppers, fue encontrado muerto en su apartamento de Los Ángeles debido a una sobredosis de heroína. Tras su muerte, el cantante Anthony Kiedis, adicto a la heroína, destrozado por la pérdida abandonó la ciudad y no asistió al funeral de Slovak, considerando que la situación era surrealista. Huyó a México donde permaneció unos meses para desintoxicarse. El batería Jack Irons, no pudo soportar el hecho de haber perdido a su compañero y abandonó el grupo diciendo que él no quería ser parte de un grupo donde sus amigos estaban muriendo. Poco después fue internado en un psiquiátrico tras tener severos colapsos nerviosos. Hillel Slovak sólo tenía 26 años cuando falleció. Sus restos mortales se encuentran enterrados en el cementerio Sinai Memorial Park, Los Ángeles, California, EEUU.