El guitarrista Robbin Crosby, junto con Warren DeMartini y Stephen Pearcy, convirtió al grupo de heavy metal Ratt en una de las más grandes bandas de los años 80, con canciones sencillas pero poderosas repletas de melodía. Sus discos vendieron entonces millones de copias, pero a principios de los 90 el grupo se disgregó. Robbin Crosby desapareció prácticamente de la escena musical y no fue hasta un año antes de su muerte cuando volvió al primer plano al declarar que padecía sida y que estaba luchando con todas sus fuerzas contra esta enfermedad. Su lucha acabó el 6 de junio de 2002, cuando puso fin a su vida con una sobredosis de heroína. En el momento de su muerte había cambiado mucho físicamente, aumentó considerablemente de peso llegando a pesar 180 kilos. Crosby dijo en una ocasión: "Cuando yo muera que nadie llore en mi funeral, de hecho todos vamos a tener una de estas 'fiestas'. He vivido la vida de diez hombres. Viví todos mis sueños y mucho más". Robbin Crosby tenía sólo 42 años cuando falleció y aún mucho que decir con su guitarra. Sus restos mortales fueron incinerados y sus cenizas esparcidas en el mar por sus familiares y amigos.