En 1979, debido a diversas discrepancias musicales con el resto de la banda y a sus problemas de alcoholismo y drogadicción, Ozzy Osbourne fue expulsado de Black Sabbath y sustituido por Ronnie James Dio. Desde entonces la relación entre el Príncipe de las Tinieblas destronado y el Elfo del heavy metal no ha estado exenta de polémicas. En 1992, Ozzy invitó a Black Sabbath a ser sus teloneros y aquello fue la gota que colmó el vaso para Dio, quien entonces, decidió abandonar el grupo. Así lo recordaba Dio en el año 2007, durante una entrevista para el diario canadiense Calgary Herald: "Con todas las cosas horribles que Ozzy dijo sobre Tony Iommi a través de los años, sin contar lo que decía de mí, sentí que necesitábamos tener algo de orgullo en ese momento. De pronto, ¿terminaríamos nuestra gira de reunión con gran bullicio siendo teloneros de nuestro ex-cantante? Además, yo sabía de qué se trataba en realidad todo eso. Se anunciaría en esos mismos shows que la banda se reuniría de nuevo con Ozzy Osbourne y me habrían dejado de lado de todos modos, así que les dije: '¿saben qué? no voy a hacerlo'. Personalmente no tengo problemas con Ozzy. No me preocupa lo que diga o haga. Cuando habla, realmente no me importa, sus comentarios no mueven la tierra. Ozzy nunca ha tenido problemas conmigo cuando no he estado en Black Sabbath y me odia cuando estoy. Él es muy posesivo respecto a Black Sabbath. O quizás la palabra es obsesivo". Sin embargo, Ronnie no dudó en defender la calidad artística de Ozzy cuando fue atacado por su programa televisivo The Osbournes. "Me entristece que la gente que ve al Ozzy del reality show crea que tiene una percepción correcta de él. Tenemos que recordar que Ozzy fue uno de los creadores de este tipo de música, él y los miembros originales de Black Sabbath. La gente debería recodar a Ozzy por el legado musical que ha dejado y no por un programa para sacar dinero".
Fuente: Calgary Herald