A finales del año 2003, Quinn Allman, guitarrista del grupo The Used, fue arrestado por defender a unos fans que estaban siendo detenidos por merodear cerca del autobús de la banda y pasó 22 horas entre rejas hasta que fue puesto en libertad, tras pagar una multa de 153 dólares. Una vez en libertad, declaró que fue maltratado y tratado como un criminal por la policía: "Ni siquiera me dejaron hacer una llamada telefónica. Está mal. Es inhumano".