Bill Ward y Tony Iommi siempre fueron amigos, incluso mucho antes de formar el grupo Black Sabbath. Esa amistad les llevó a tener una gran complicidad a lo largo de los años y a compartir los momentos más estrambóticos dentro de la banda. Durante la grabación del disco Heaven & Hell ambos protagonizaron un incidente que años más tarde Tony Iommi recordaría durante una entrevista para la revista Guitar World: "Yo le hacía cosas terribles a Bill. Un día llegué a prenderle fuego, ¡Dios! Estábamos grabando y le pregunté: '¿Puedo quemarte, Bill?' Y él dijo: 'Sí, después, después'. Y yo dije: 'Bien'. Una hora más tarde Bill dijo: 'Bueno, yo me voy a casa. ¿Quieres todavía quemarme, o qué?' Yo dije: '¡Sí!'. Cogí una botella de gasolina, la incliné sobre él, y le prendí fuego, !voomph! ¡No podía creerlo! Se encendió como un árbol de Navidad. Bueno, él sabía que iba a quemarle, pero no sabía hasta qué punto. Entonces gritó y empezó a rodar por el suelo. Su ropa ardía y sus calcetines de nylon se pegaron a su pie. No pude ayudarle porque no podía parar de reír. Fue bastante grave, tuvo que ser hospitalizado. Me sentía muy mal. Tenía quemaduras de tercer grado en sus brazos y piernas, bueno, por todas partes. Al día siguiente su madre me llamó por teléfono y dijo: '¡Tú, bastardo! ¿Estás todavía en la edad del pavo? ¡Nuestro Bill va a perder la pierna!'. Ella exageraba un poco. El caso es que estas cosas le ocurrían regularmente a Bill".
Fuente: Guitar World