En diciembre de 2005, Amy Lee, cantante del grupo Evanescence, demandó a su anterior mánager Dennis Rider, de la compañía Rider Management, por negligencia, malversación y acoso sexual. Rider, que había sido contratado para promover la carrera de la cantante y para cuidar de sus negocios, centró todos sus esfuerzos en acosarla sexualmente, además de drogarse durante las reuniones de negocios y de abusar físicamente de otras mujeres, de lo cual después se jactaba. Rider también usó la tarjeta de crédito de Lee, sin su conocimiento, para comprar regalos extravagantes a sus amantes, incluyendo un automóvil de 18.000 dólares y una larga semana de vacaciones en Florida. En la demanda que interpuso, Amy Lee detallaba cómo en una ocasión, cuando ella se sentó a su lado para escuchar la demo de las canciones del que iba a ser su siguiente álbum, Rider puso la cabeza sobre su regazo mientras le acariciaba una pierna. Y en otra ocasión cómo Rider le dijo que deseaba hacerle "una revisión ginecológica" con sus propias manos.