Una noche el excéntrico músico argentino Charly García estaba en la habitación de un hotel cuando escuchó golpes en la puerta. Charly se asomó y no vio a nadie, pero encontró dos líneas blancas larguísimas, presuntamente hechas de cocaína, que hacían un curioso recorrido que iba desde la puerta de su habitación hasta la otra punta del hotel. Literalmente olfateando su pista, llegó a una puerta que le fue abierta por el bajista Jaco Pastorius. "Hola, soy Jaco Pastorius, el mejor bajista del mundo", fueron las palabras que eligió como presentación. Y así fue como se inició una gran amistad entre los dos músicos. Años más tarde Charly García recordaría a su viejo amigo con las siguientes palabras: "Lo vi hacer cada cosa... Jaco se tomó la raya más grande del mundo, dio tres volteretas en el aire y se tiró a la piscina. El tipo doblaba los dedos hasta la muñeca. Jamás vi a nadie hacer eso. A un amigo lo humilló diciéndole: "Todos me roban y tú también me robas". Jaco Pastorius falleció en 1987, a los 35 años de edad, por las lesiones sufridas tras una pelea en la entrada de un club en Wilton Manors, Florida.
Fuente: No digas nada: Una vida de Charly García, de Sergio Marchi