En 1999, Kid Rock y Scott Stapp se grabaron teniendo sexo oral con cuatro fans en su autobús, en medio de una gira. Años más tarde, cuando la cinta se iba a distribuir comercialmente, una de las chicas interpuso una demanda en contra de Scott Stapp, ex cantante de Creed, por vender el vídeo para promover su carrera. Red Light District, la compañía que compró el vídeo, también fue demandada por la joven, en este caso por invadir su privacidad y generarle "aflicción emocional". Finalmente, la joven consiguió su propósito, ya que una orden judicial impidió que la sesión de sexo de Kid Rock y Scott Stapp fuera distribuida y comercializada.
Fuente: Billboard