A principios de los 70, muchos llegaron a creer que los miembros del grupo Black Sabbath eran satánicos y que estaban en contacto directo con el mismísimo Señor de los Infiernos. Esa creencia hizo que en una ocasión el grupo recibiera la visita de unos extraños fans que querían su ayuda para dirigir una secta satánica. Pero aquella visita no terminó como ellos esperaban. Así lo recordaba el guitarrista Tony Iommi, en una entrevista para la revista Guitar World: "Una noche, después de terminar una actuación, volvimos al hotel y nos encontramos el pasillo que llevaba a nuestras habitaciones completamente lleno de personas con capas negras sentadas en el suelo, cantando extraños himnos. Tuvimos que pasar por encima de ellos para llegar a nuestras habitaciones, pero todavía podía oírles cantar. Llamamos a seguridad, pero no nos hicieron caso. Entonces sincronizamos nuestros relojes, para abrir nuestras puertas al mismo tiempo. Ozzy apagó las velas orinando sobre ellos y les cantó 'Feliz Cumpleaños'. ¡Bailaban como locos! Esperaban que les ayudáramos a dirigir su secta satánica pero consiguieron a cambio una fiesta de cumpleaños".
Fuente: Guitar World