Hannah Bond era una popular y brillante alumna de 13 años de la escuela de secundaria Mascalls Secondary School de Paddock Wood, en Kent, Inglaterra, hasta que se convirtió en una fan de la música EMO. Con el término EMO, apócope de emotional hardcore o emo-core, se denomina a un género musical que nació a finales de los años 80 cuyas canciones en sus letras abordan variadas emociones y estados de ánimo. En torno a este tipo de música nació una especie de tribu urbana, cuyos miembros se caracterizan por ser adolescentes depresivos que visten siempre de negro, color que a veces rompen con algo de rosa, y por llevar el cabello cubriéndoles medio rostro. La mayoría se autoflajelan cortándose en distintas partes del cuerpo como sinónimo de descontento con el mundo que los rodea o para expresar el dolor que llevan dentro. También suelen estar obsesionados con la muerte y fantasean con el suicidio. Cuando el padre de Hannah Bond descubrió las cicatrices que su hija lucía en las muñecas, ésta le replicó que no tenía importancia que tan sólo era parte de la ceremonia de iniciación de los EMOS y prometió no volver a hacerlo nunca más. Pero el 28 de mayo de 2008, tres meses después de convertirse en una EMO y supuestamente influenciada por este tipo de música, Hannah Bond decidió llevar a cabo su más oscuro deseo. Tras despedirse de su padre Raymond con un beso en la mejilla y con un "Te quiero papá", cogió una de sus corbatas y se dirigió a su habitación. Una vez allí se rodeó el cuello con la corbata de su padre y se colgó de la barandilla de su litera. A la mañana siguiente cuando su madre Heather la encontró, ya no se pudo hacer nada por ella. Tras la muerte de Hannah Bond se inició una investigación, dirigida por el juez Roger Skyes, el cual determinó que la chica se suicidó, y que alrededor de su muerte había encontrado "aspectos inquietantes del movimiento EMO". Por su parte los padres de Hannah culparon directamente a la banda My Chemical Romance por haber incitado a su hija a quitarse la vida, y aseguraron que la joven estaba obsesionada con este grupo y en particular con el black parade, un lugar al que supuestamente los EMOS van después de la muerte y cuya idea fue sacada de la canción "Welcome To The Black Parade" de My Chemical Romance.
Fuente: The Telegraph