En 1978 Keith Richards, el legendario guitarrista de los Rolling Stones, recibió un peculiar regalo de cumpleaños: un enorme y pesado anillo de plata de ley con forma de calavera. El anillo le gustó tanto que desde entonces lo luce siempre en su mano derecha, ya que según sus propias palabras le recuerda que debajo del "disfraz" todos somos iguales. Los creadores del anillo fueron David Courts, amigo de Keith Richards desde que su novia Anita Pallenberg se lo presentó en los años 60, y Bill Hackett, ambos artistas orfebres. La idea del anillo surgió cuando David Courts y Bill Hackett estaban trabajando en una escultura de plata, a pequeña escala, de un esqueleto humano. Usaron un cráneo real como referencia para tallar el molde y así conseguir una réplica perfecta en miniatura. Cuando el cráneo fue sacado del molde surgió la inspiración para el anillo. Al poco tiempo les llegó una invitación para asistir a la fiesta del 35º cumpleaños de Keith Richards en New York, y David y Bill decidieron que el anillo sería un estupendo y exclusivo regalo para su amigo. El anillo de calavera pronto se convirtió en la seña de identidad de Keith Richards y desde entonces muchos otros rockeros lucen anillos similares en sus dedos como: Eric Clapton, Billy Gibbons, Zakk Wylde o James Hetfield, entre otros. En la actualidad David Courts y Bill Hackett, tienen una empresa de esculturas y joyas llamada "Courts and Hackett", en Londres, y siempre se negaron a realizar nuevas copias de aquel anillo para su comercialización, ya que siempre quisieron que fuera único y exclusivo. Pero tras décadas de insistentes peticiones por parte de los fans de Keith Richards, en el año 2008 David y Bill decidieron lanzar al mercado una réplica del anillo, de proporciones similares pero no igual, con pequeñas diferencias para que sea distinto y mucho más barato que el original de hace 30 años.
