En el año 2007, la cantante británica Amy Winehouse salió en todos los medios de comunicación, una vez más, por su adicción a las drogas. En esta ocasión, el motivo de la polémica fue un vídeo colgado en YouTube por un asistente a uno de sus conciertos en Zurich, en el que se la veía ausente en el escenario mientras su banda interpreta una canción. En un determinado momento ella insiste en colocarse el pelo, pero transcurridos unos segundos saca algo de la melena y se lo lleva a la nariz. Al parecer, no aguantó más y esnifó una raya de cocaína en pleno concierto, lo que provocó una situación bastante bochornosa y las consiguientes risas del público.