El 25 de abril de 2006, una mina de oro se derrumbó en Beaconsfield, Australia. De las 17 personas que estaban dentro, 14 consiguieron escapar inmediatamente, una de ellas murió y otras 2 quedaron atrapadas durante 2 semanas. Se trataba de Brant Webb, de 37 años, y Todd Russell, de 34, quienes quedaron sepultados dentro de una jaula de acero bajo toneladas de rocas a 1.000 metros bajo tierra. Los trabajos de rescate dieron comienzo con escasas esperanzas de encontrar con vida a los mineros. A los cinco días, cuando todo estaba perdido, los equipos de rescate detectaron las voces de Brant y Todd. Los dos mineros habían logrado sobrevivir con algo de comida que llevaban en sus bolsillos y chupando el agua de las paredes de la mina. Sin embargo, llegar hasta ellos llevaría su tiempo, ya que las tareas de desescombro tendrían que ser realizadas muy lentamente y con sumo cuidado para que no se desplomara todo sobre ellos. Los equipos de rescate pudieron proporcionarles a través de unos finos tubos comida y agua, y también pudieron atender una petición un tanto curiosa hecha por los dos hombres: un iPod con canciones del grupo Foo Fighters.
Cuando Dave Grohl, cantante de Foo Fighters, se enteró de esto les mando un mensaje que decía: "Aunque esté ahora mismo en la otra mitad del mundo, mi corazón está con vosotros y quiero que sepáis que cuando volváis a casa, tendréis dos entradas esperando para cualquier concierto de los Foo Fighters y dos cervezas bien frías para que las bebáis con nosotros después del show, ¿hay trato?". Tras 15 largos, intensos y angustiosos días de excavaciones a mano, Brant y Todd por fin pudieron salir a la superficie. Y lo hicieron como dos héroes, por su propio pie y haciendo el signo de la victoria, mientras recibían los aplausos de centenares de personas, entre ellos familiares y amigos, que se congregaron en el lugar. Los dos mineros fueron trasladados a un hospital para ser sometidos a una revisión médica, en una ambulancia con las puertas abiertas para que la gente congregada pudiera verlos. Poco tiempo después, en octubre de ese mismo año, uno de los mineros hizo cumplir a Dave Grohl su promesa, y se reunió con él para tomar una cerveza después de un concierto en Sydney, donde tocó por primera vez una canción instrumental que compuso en tributo a ellos, junto con la guitarrista Kaki King, llamada "The Ballad Of The Beaconsfield Miners".
Cuando Dave Grohl, cantante de Foo Fighters, se enteró de esto les mando un mensaje que decía: "Aunque esté ahora mismo en la otra mitad del mundo, mi corazón está con vosotros y quiero que sepáis que cuando volváis a casa, tendréis dos entradas esperando para cualquier concierto de los Foo Fighters y dos cervezas bien frías para que las bebáis con nosotros después del show, ¿hay trato?". Tras 15 largos, intensos y angustiosos días de excavaciones a mano, Brant y Todd por fin pudieron salir a la superficie. Y lo hicieron como dos héroes, por su propio pie y haciendo el signo de la victoria, mientras recibían los aplausos de centenares de personas, entre ellos familiares y amigos, que se congregaron en el lugar. Los dos mineros fueron trasladados a un hospital para ser sometidos a una revisión médica, en una ambulancia con las puertas abiertas para que la gente congregada pudiera verlos. Poco tiempo después, en octubre de ese mismo año, uno de los mineros hizo cumplir a Dave Grohl su promesa, y se reunió con él para tomar una cerveza después de un concierto en Sydney, donde tocó por primera vez una canción instrumental que compuso en tributo a ellos, junto con la guitarrista Kaki King, llamada "The Ballad Of The Beaconsfield Miners".