Cuando Zakk Wylde compró su primera guitarra Les Paul, a los 15 años de edad, la llamó The Grail. Por aquel entonces ya soñaba con llegar a ser algún día el guitarrista de Ozzy Osbourne, pero el bueno de Zakk apenas sabía tocar cuatro acordes. Para conseguir su sueño comenzó a practicar con su querida The Grail 12 horas al día, desde que llegaba de la escuela hasta la mañana siguiente. Pronto alcanzó un dominio asombrosos del instrumento y no pasó mucho tiempo más para que la gente de Jackson, su ciudad natal en New Jersey, comenzara a hablar de aquel joven virtuoso de la guitarra como si se tratara de alguien especial. "Era genial, todo el mundo decía que yo era bastante bueno. Lo cierto es que no había otra cosa que yo quisiera hacer en mi vida". Zakk Wylde pasó por unas cuantas bandas locales hasta que un día su novia (hoy esposa) Barbaranne le envió una cinta con sus canciones grabadas a Ozzy Osbourne. El destino quiso que en ese momento Ozzy estuviera buscando un sustituto para reemplazar al guitarrista Jake E. Lee. En un principio, Ozzy desestimó la cinta: "Probablemente, sólo es otro clon de Randy Roads", dijo. Pero Randy Castillo, batería de Ozzy en aquel momento, instó al cantante para que por lo menos la escuchara una sola vez. Ozzy Osbourne así lo hizo y pocos días después Zakk estaba en California para hacer una prueba.

El guitarrista que había pasado la mayor parte de sus años de adolescente soñando con tener la oportunidad de audicionar para Ozzy Osbourne, tan sólo tuvo que tocar una sola nota para que Ozzy lo contratara. Lo mismo había sucedido años antes, cuando Ozzy Osbourne conoció a Randy Rhoads. Cuando Zakk por fin consiguió su sueño decidió que su guitarra tenía que tener algo especial que lo hiciera destacar, al igual que destacó Randy Rhoads con su guitarra de lunares blancos. Zakk llevó su vieja Les Paul de color crema a un amigo suyo para que la decorara como el cartel de la película "Vértigo", pero terminó pareciéndose a una diana. Cuando vio su guitarra no pudo evitar reíse ya que no era lo que él esperaba, pero terminó adoptando ese diseño como propio, y desde entonces se ha convertido en el símbolo de identidad de Zakk Wylde. Años más tarde Zakk perdió su querida The Grail. El disgusto fue tremendo, pero finalmente la recuperó cuando un fan que la había encontrado casualmente se la devolvió: "Mi guitarra se cayó del camión. ¡Dios!, me partió el corazón, pensé que la había perdido para siempre. Un día, un hombre entró en una casa de empeño y la vio a la venta por 250 dólares. La compró y se la llevó a casa. Aquel hombre había leído en alguna parte que yo había perdido mi guitarra y que la estaba buscando. Le quitó las pastillas y, efectivamente, vio "ZW" debajo de ellas. Se puso en contacto conmigo y ¡mi niña volvió a mí de nuevo!".

El guitarrista que había pasado la mayor parte de sus años de adolescente soñando con tener la oportunidad de audicionar para Ozzy Osbourne, tan sólo tuvo que tocar una sola nota para que Ozzy lo contratara. Lo mismo había sucedido años antes, cuando Ozzy Osbourne conoció a Randy Rhoads. Cuando Zakk por fin consiguió su sueño decidió que su guitarra tenía que tener algo especial que lo hiciera destacar, al igual que destacó Randy Rhoads con su guitarra de lunares blancos. Zakk llevó su vieja Les Paul de color crema a un amigo suyo para que la decorara como el cartel de la película "Vértigo", pero terminó pareciéndose a una diana. Cuando vio su guitarra no pudo evitar reíse ya que no era lo que él esperaba, pero terminó adoptando ese diseño como propio, y desde entonces se ha convertido en el símbolo de identidad de Zakk Wylde. Años más tarde Zakk perdió su querida The Grail. El disgusto fue tremendo, pero finalmente la recuperó cuando un fan que la había encontrado casualmente se la devolvió: "Mi guitarra se cayó del camión. ¡Dios!, me partió el corazón, pensé que la había perdido para siempre. Un día, un hombre entró en una casa de empeño y la vio a la venta por 250 dólares. La compró y se la llevó a casa. Aquel hombre había leído en alguna parte que yo había perdido mi guitarra y que la estaba buscando. Le quitó las pastillas y, efectivamente, vio "ZW" debajo de ellas. Se puso en contacto conmigo y ¡mi niña volvió a mí de nuevo!".
Fuente: Gibson