En el año 2010, Thomas Gurrath, un profesor en prácticas de filosofía de un instituto de Stuttgart, Alemania, tuvo que pedir un par de días libres para poder tocar con su grupo y telonear a la banda de heavy metal Saxon, y esto generó cierta curiosidad en su supervisor. El funcionario escribió su nombre en Google, y rápidamente descubrió que Thomas era conocido por el sobrenombre de The Bloodbeast y que era el líder de un grupo de death metal que solía usar todo tipo de parafernalia sadomasoquista y mujeres desnudas y ensangrentadas en sus shows, llamado Debauchery. Horrorizado, alertó a sus superiores, y ellos decidieron que la afición del joven profesor era totalmente incompatible con su puesto de trabajo debido a que los espectáculos de su grupo representaban una forma clara de inestabilidad mental. Al día siguiente se lo hicieron saber con un ultimátum: o dejaba su grupo o dejaba de enseñar. Thomas, indignado por la incomprensión de sus superiores, renunció a su carrera como profesor antes de abandonar los escenarios, entrando así a engrosar las lista del paro de su ciudad. Pero como no hay mal que por bien no venga, poco tiempo después la noticia saltó a todos los medios de comunicación proporcionando a Thomas y a su grupo una gran publicidad gratuita, gracias a la cual su presencia fue requerida en grandes festivales internacionales de música, como el Wacken Open Air.