Los Red Hot Chili Peppers se hicieron famosos a principios de los años 80 cuando empezaron a salir al escenario vestidos sólo con un calcetín blanco en los genitales. Gracias a esta original idea lograron grabar su primer disco y que todo el mundo hablara de ellos. Sus fans siempre se mostraron encantados con la visión de sus cuerpos desnudos en los conciertos y muchas mujeres se emocionaban al pensar en la posibilidad de que se les cayera el calcetín. Pero en el año 1989, una fan vio al cantante Anthony Kiedis totalmente desnudo y terminó denunciándolo a las autoridades. Todo sucedió cuando una joven universitaria de Virginia fue al backstage para conocer a sus ídolos y pedirles un autógrafo. La joven entró sin llamar en el camerino y se llevó una gran sorpresa. Anthony Kiedis no llevaba puesto su “uniforme de trabajo” y estaba tal y como su madre lo trajo al mundo bromeando con sus compañeros. Cinco minutos después, la joven abandonó el lugar y denunció al cantante por exhibicionismo y agresión sexual. Durante el juicio aseguró que Anthony Kiedis le restregó el pene por la cara. El cantante fue condenado a pagar 2.000 dólares por exhibicionismo y agresión sexual. Por su parte, el líder de Red Hot Chili Peppers siempre negó estos hechos.