El cantante Willie Nelson fue arrestado en noviembre de 2010, cuando se dirigía en el autobús de su banda a su rancho de Texas. La policía, después de darle el alto, encontró un pequeño bote que contenía 170 gramos de marihuana en el vehículo. Willie Nelson, de 77 años de edad, dijo que era suya e inmediatamente fue llevado a la cárcel del Condado de Hudspeth, donde pasó unas horas antes de ser puesto en libertad a la espera de juicio, tras pagar una fianza de 2.500 dólares. La posesión de marihuana en Texas es un delito que está penado con cárcel. Por esa cantidad de marihuana al legendario cantante le podían haber caído 180 días de cárcel. Lo más sorprendente del caso fue que en marzo de 2011, poco antes de celebrarse el juicio, Kit Bramblett, el fiscal del Condado de Hudspeth, declaró a la prensa que Willie Nelson recibiría un trato especial y no terminaría en la cárcel, si le cantaba su canción favorita, "Blue Eyes Crying in the Rain", en la sala del tribunal, declaración que, por otro lado, enfureció a la jueza del caso Becky Dean-Walker: "Mi corte no es una corte de un bufón. Entiendo que algunos se deslumbren por el brillo de una estrella, pero yo no soy uno de esos", diría muy irritada.
Y es que en Estados Unidos no hay nada como ser una leyenda del country para obtener ciertos privilegios con la justicia.
Fuente: CNN