
A mediados de los años 60 surgió un grupo en New Jersey que revolucionó el panorama musical de la época. Se llamaba The Ladybirds y, como su propio nombre indica, estaba formado por cinco mujeres muy guapas que, además de ser buenos músicos, enseñaban sus pechos desnudos mientras tocaban. El público, principalmente masculino, acudía en masa a sus conciertos, pero enseguida las autoridades de New Jersey tomaron cartas en el asunto y les prohibieron volver a tocar, a no ser que lo hicieran con los pechos cubiertos. Ellas no quisieron renunciar a su sueño de ser grandes estrellas de la música y emigraron a La Vegas, donde tocaron en varios clubs nocturnos. Su momento de mayor fama lo consiguieron cuando lograron hacer un cameo en la película "The Wild, Wild World of Jayne Mansfield", y cuando se fueron de gira con los Yardbirds en el año 1968.