Rudely Interrupted es una banda indie australiana muy especial: cinco de sus seis miembros tienen una amplia gama de discapacidades físicas e intelectuales, pero eso no les impide crear música y tocarla en directo. Empezaron en el año 2006 y desde entonces se han hecho muy famosos a ambos lados del Océano Pacífico. Rory Burnside, el cantante, tiene 21 años y padece el síndrome de Asperger. Además es ciego, nació sin ojos y con labio leporino, y a veces tiene ataques de epilepsia. En cuanto a sus compañeros de banda, Connie Kirkpatrick, de 46 años, y Sam Beke, de 24, padecen el síndrome de Down; Josh Hogan, de 21, es autista y Marcus Stone, de 28 años, también sufre el síndrome de Asperger. El sexto miembro no padece ninguna enfermedad ni discapacidad, se llama Rohan Brooks y es un músico profesional que ha tocado con grupos como The Killers y Morrissey, y que se unió a la banda gracias a su segundo trabajo como terapeuta musical para personas con discapacidad intelectual. A pesar de todas sus enfermedades, estas seis personas dan pequeños conciertos allí donde los llaman demostrando a todos los presentes que son un gran ejemplo de superación. Y es que la música, a veces, es la mejor medicina, tanto para el cuerpo como para el alma.
Fuente: Rudely Interrupted