La cantante Whitney Houston falleció el 11 de febrero de 2012 en la habitación 434 del hotel Bervery Hilton, en Los Ángeles. Su muerte conmocionó al mundo entero pero, tras el impacto inicial y tras hacerse públicos algunos detalles de su muerte, cientos de fans comenzaron a llamar al hotel para reservar la habitación en la que falleció. Whitney Houston fue encontrada en la bañera boca abajo, con la cabeza sumergida en el agua, convirtiendo de inmediato esa habitación, y sobre todo la bañera, en un fetiche muy deseado por sus admiradores más morbosos. Un capricho al alcance de cualquiera, ya que alquilarla por una sola noche y emular la postura en la que fue encontrada, sólo costaba 375 dólares. Tres días después de que el cuerpo sin vida de la cantante fuera llevado a la morgue, se dijo que la habitación había sido ocupada por un nuevo huésped. Sin embargo, los responsables del hotel lo desmintieron y aseguraron que por respeto a los familiares, desmontarían completamente la habitación, incluida la bañera y el número de la puerta. En la actualidad, la habitación que sintió morir a Whitney Houston es un almacén, al que sólo tienen acceso los empleados del hotel.
Fuente:TMZ