En el mundo del rock hay ejemplos de superación que nunca deberían quedar en la sombra, como el caso de Rick Renstrom, un joven que nació con una terrible malformación llamada Focomelia. Las personas que padecen esta enfermedad nacen con las extremidades anormalmente cortas o sin algunos huesos o músculos, por lo que sus brazos o piernas tienen muchas veces el aspecto de una aleta de foca o sólo son una pequeña prominencia que termina en una mano o pie deforme. Pero a Rick Renstrom esta maldita “broma” de la genética no le impidió seguir los pasos de su ídolo, Yngwie Malmsteen, y con sólo 15 años de edad empezó a dar clases de guitarra con la esperanza de convertirse algún día en un famoso guitarrista. Y lo consiguió. Hoy en día tiene varios discos editados y es un guitarrista reconocido que ha ganado varios premios por su trayectoria musical.