En 1990, la cantante irlandesa Sinead O'Connor se negó a cantar en New Jersey después de que sonara el himno de Estados Unidos, provocando la ira de los estadounidenses y más concretamente la del ilustre Frank Sinatra, artista que tocaría en el mismo lugar unas semanas después. Ni corto ni perezoso, Sinatra arremetió contra la cantante en el escenario de la siguiente manera: “¿Cómo se atreve esa estúpida a desobedecer los principios de los Estados Unidos de América? Si fuera un hombre, le patearía el trasero”. Unos meses más tarde, cuando le preguntaron a Sinead O'Connor sobre la amenaza de Frank Sinatra en la revista Esquire, ésta contestó: “No puedo golpear a ese hombre, debe tener unos 78 años de edad. Probablemente lo mataría”.