Bono siempre fue un hombre muy velludo, algo que, por otro lado, nunca importó al cantante de U2, pero un día tuvo que someterse a un examen médico obligado por su compañía de seguros y todo cambió. Al parecer, la “jungla” de su pecho era de tal magnitud y espesor que el médico quedó asombrado cuando le resultó imposible oír los latidos de su corazón a través de ella. Después de varios intentos, al buen doctor no le quedó más remedio que “podar” el pecho de Bono para llevar a cabo su trabajo, bajo la huidiza y avergonzada mirada del cantante. Se dice que desde entonces, Bono se depila regularmente para mantener a raya su vello corporal.