"He pasado 40 años borracho". Esta lapidaria frase salió de la boca de Ozzy Osbourne en el año 2009, durante una entrevista publicada en el diario alemán Süddeutsche Zeitung. Y es que Ozzy ha pasado gran parte de su vida luchando contra el alcohol y las drogas. Ni en las clínicas de desintoxicación más selectas y experimentadas de California pudieron hacer nada por él, ya que en cuanto salía aparentemente curado, volvía a recaer una y otra vez. Pero hubo un suceso en su vida que le hizo dejar el alcohol durante una larga temporada. Ocurrió en un bar, como no podía ser de otra forma, el día que uno de sus amigos, el cual también llevaba un tiempo en tratamiento para el alcoholismo, tras ponerle la mano en el hombro y beber un sorbo de una pinta de cerveza, cayó fulminado a sus pies. Ver la muerte tan de cerca impresionó tanto a Ozzy que se mantuvo sobrio hasta el 2013, año en el que recayó de nuevo en este mal hábito.