Black Strat, la Fender Stratocaster del 1969 con la que David Gilmour grabó algunos de los álbumes más emblemáticos de Pink Floyd, se convirtió el 20 de junio de 2019 en la guitarra más cara de la historia al ser vendida en la casa de subastas Christie's de Nueva York, por casi cuatro millones de dólares: 3.975.000 $. En total fueron subastados 120 instrumentos propiedad, hasta ese momento, del guitarrista de Pink Floyd, incluida la famosa Stratocaster blanca del 54 con número de serie #0001. La subasta recaudó veintiún millones de dólares, que el propio Gilmour donó a ClientEarth, una organización cuyo fin es luchar contra el cambio climático.