Ray Gillen, el cantante del grupo Badlands que giró en 1986 con Black Sabbath en la gira del duodécimo álbum de la banda Seventh Star, falleció prematuramente a los 34 años de edad víctima de las complicaciones del sida, el 1 de diciembre de 1993, en un hospital de Nueva York. Según su compañero en Badlands, el guitarrista Jake E. Lee, un familiar cercano del cantante, que al parecer era gay, motero y drogadicto, le contagió el sida en una ocasión en la que compartieron aguja. Un triste final para un gran cantante que figura en el puesto 100 de La lista de los 100 mejores cantantes de heavy metal de la historia realizada en noviembre de 2006 por la revista estadounidense Hit Parader. Los restos mortales de Ray Gillen se encuentran enterrados en el cementerio Fairview Memorial Park and Mausoleum, en Bergen County, Nueva Jersey.