El 14 de noviembre de 2020, Bruce Springsteen fue arrestado por conducir su motocicleta bajo los efectos del alcohol. El arresto se produjo mientras el cantante circulaba por el parque nacional Gateway National Recreation Area de Sandy Hook, en Nueva Jersey, y se detuvo para saludar y fotografiarse con unos fans que lo reconocieron, momento en el que le ofrecieron un trago de tequila. Springsteen, que no quiso defraudar a los fans, aceptó. Craso error, porque la escena estaba siendo contemplada desde la distancia por una patrulla de la Policía, que inmediatamente fue detrás de él, cuando volvió a la carretera. Según fuentes cercanas al cantante, quien reconoció a los agentes haber bebido dos chupitos de tequila en el plazo de 20 minutos, en el momento del arresto, el nivel de alcohol en su sangre era de solo 0,02, un cuarto del límite legal en Nueva Jersey. Pero aún así fue acusado de conducir de manera temeraria en estado de embriaguez y de consumir alcohol en una zona cerrada al público. Según la policía, el cantante "tenía los ojos vidriosos, se balanceaba y apestaba a alcohol".