El 24 de septiembre de 1992, Slash, guitarrista por aquel entonces de Guns N` Roses, sufrió una sobredosis de speedball, una mezcla de cocaína y heroína, en un hotel de San Francisco, y estuvo muerto durante 8 minutos. De no ser por la intervención del batería Matt Sorum, quien llamó rápidamente a emergencias, el guitarrista no hubiera sobrevivido. Cuando los paramédicos llegaron al lugar, el corazón del Slash había dejado de latir y no respiraba, pero afortunadamente lograron revivirlo con un desfibrilador en el mismo lugar donde cayó fulminado: en el pasillo del hotel: “¿Alguna vez viste Casino con Sharon Stone? Recuerda esa parte en la que ella está con el personaje de James Woods. Robert De Niro se va y ella está en el hotel y viene por el pasillo, y comienza a colapsar y muere. Ese era yo, exactamente eso. Recuerdo todo hasta ese momento. Después fue simplemente despertarme con los paramédicos, y todavía estaba en el hotel. Quiero decir, que sucedió en el pasillo del hotel. Hay algo que ocurre cuando los paramédicos te despiertan de la muerte de esa manera, es como una gran descarga de energía y luces, voces y pandemónium, es un sentimiento inconfundible. Lo he tenido un par de veces, y lo recuerdo muy bien”.