En la primavera de 1990 los médicos diagnosticaron a Frank Zappa un cáncer de próstata no operable y le dieron muy poco tiempo de vida. Poco después contaría en su autobiografía lo que sintió cuando supo que tenía esta terrible enfermedad: "Descubrí que tenía cáncer en la primavera de 1990. Me había sentido enfermo unos años antes, pero nadie lo había diagnosticado. Entonces me puse malo de verdad y tuve que ir a urgencias. Mientras estaba allí, hicieron unas pruebas y descubrieron que el cáncer había estado allí entre ocho y diez años, creciendo indetectable para ninguno de mis anteriores médicos. En el momento en que lo descubrieron, era inoperable. Déjame decirte. El cáncer te puede preocupar. Te puede preocupar a muerte. Estoy luchando por mi vida. De momento voy ganando. He sobrepasado ya las apuestas. Cuando el cáncer fue diagnosticado al principio, los médicos no me dieron mucho tiempo. Pero he sorprendido a todo el mundo quedándome hasta ahora. ¿Cuál es la alternativa? Quedarte en la cama o trabajar. Si tienes un estudio y un buen equipo de gente como yo, y todavía tienes ideas musicales, entonces vas a trabajar y trabajas hasta que ya no puedes trabajar más. Antes era un ave nocturna, pero ahora suelo estar en cama a las seis o las siete de la tarde. Ya no me es posible trabajar todo un largo día.
Me levanto a las 6:30 por la mañana. Si puedo hacer un turno de 12 horas, entonces siento que realmente estoy haciendo algo. El equipo llega alrededor de las 9.30, lo que me da un poco de tiempo para trabajar solo antes de sentarme en el estudio todo el día con ellos. Desde el momento que alguien te dice que tienes cáncer, tu vida cambia dramáticamente, lo venzas o no. Es como si te hubieran puesto una puta marca. Por lo que respecta a la profesión médica americana, eres sólo carne. Te complica la vida porque tienes que luchar por tu vida cada día, además de hacer tu mierda. Hacer música es lo bastante complicado, pero pensar en hacer cosas que conlleven viajar y demás tipos de tensión física es demasiado. Cualquier medicación que tomes te jode además. Te hacen un chequeo periódicamente, cada par de meses. Quieres estar cerca de un médico en el que creas. No quieres ir a un hospital ruso. Te puede sacar del negocio muy deprisa. Un amigo mío tuvo un accidente de tráfico allí y acabó en un hospital ruso. No tenían anestesia ni jeringuillas desechables. Mientras el médico le arreglaba la pierna sin anestesia, dijo: 'Nadie ha muerto nunca de dolor'". Finalmente, Frank Zappa falleció el 4 de diciembre de 1993 en su casa de Los Ángeles. Sus restos mortales fueron enterrados en una tumba sin identificación en el cementerio Westwood Village Memorial Park Cemetery, en Westwood, California.
Me levanto a las 6:30 por la mañana. Si puedo hacer un turno de 12 horas, entonces siento que realmente estoy haciendo algo. El equipo llega alrededor de las 9.30, lo que me da un poco de tiempo para trabajar solo antes de sentarme en el estudio todo el día con ellos. Desde el momento que alguien te dice que tienes cáncer, tu vida cambia dramáticamente, lo venzas o no. Es como si te hubieran puesto una puta marca. Por lo que respecta a la profesión médica americana, eres sólo carne. Te complica la vida porque tienes que luchar por tu vida cada día, además de hacer tu mierda. Hacer música es lo bastante complicado, pero pensar en hacer cosas que conlleven viajar y demás tipos de tensión física es demasiado. Cualquier medicación que tomes te jode además. Te hacen un chequeo periódicamente, cada par de meses. Quieres estar cerca de un médico en el que creas. No quieres ir a un hospital ruso. Te puede sacar del negocio muy deprisa. Un amigo mío tuvo un accidente de tráfico allí y acabó en un hospital ruso. No tenían anestesia ni jeringuillas desechables. Mientras el médico le arreglaba la pierna sin anestesia, dijo: 'Nadie ha muerto nunca de dolor'". Finalmente, Frank Zappa falleció el 4 de diciembre de 1993 en su casa de Los Ángeles. Sus restos mortales fueron enterrados en una tumba sin identificación en el cementerio Westwood Village Memorial Park Cemetery, en Westwood, California.
Fuente: Texto extraído del libro The Real Frank Zappa Book, de Frank Zappa.