Cliff Burton, el legendario bajista de Metallica, falleció trágicamente el 27 de septiembre de 1986 en un accidente de tráfico en Ljungby, Suecia, durante el tour promocional del álbum Master Of Puppets. Después de tocar en Estocolmo, el grupo emprendió viaje a Copenague, Dinamarca. A las seis de la mañana, los miembros de la banda, Flemming Larsen, los asistentes John Marshall y Adian Mullen, y el mánager Bobby Schneider, estaban durmiendo en sus literas del autobús cuando fueron despertados por un violento golpe. El autobús estaba patinando y deslizándose sobre la carretera. Finalmente, las ruedas del vehículo se pararon, y volcó hacia un lado. Schneider se rompió dos costillas, Lars Ulrich se rompió un dedo del pie y Kirk Hammett recibió un fuerte golpe en un ojo. Cliff Burton desgraciadamente salió despedido por la ventanilla y el autobús lo aplastó de cintura para arriba. Cuando intentaron levantar el autobús para sacar su cuerpo, la grúa se rompió y volvió a caer sobre el desafortunado bajista. Su muerte continúa siendo una de las más lamentables tragedias en el mundo de la música. Burton era el más apreciado por los miembros de la banda, como también por el público. De hecho, muchos de los fans originales mantienen que el verdadero espíritu libre de Metallica murió con él. Los restos mortales de Cliff Burton fueron incinerados y sus cenizas fueron esparcidas en la Bahía de San de Francisco.