Edie Sedgwick era el prototipo de niña rica norteamericana, nacida y criada en Boston, que llegó a Nueva York en el año 1964 con las locas intenciones de conocer el mundo del rock y la moda. Allí Andy Warhol y algunos de los músicos más famosos del planeta se enamorarían de ella. Sus trabajos como modelo definirían la moda hip de la escena neoyorquina de los sesenta pero su carrera fue efímera. Una vida bohemia de cama en cama y el abuso de drogas terminarían por pasarle factura el 16 de noviembre de 1971, fecha en la que falleció por una intoxicación de barbitúricos. Bob Dylan, con quien tuvo un romance, la inmortalizó para siempre dedicándole varias canciones: "Just like a woman", "Leopard-Skin Pill-Box Hat" y "Like a rolling stone".
