El rockero escocés Rod Stewart se construyó un campo de fútbol de dimensiones reglamentarias en su mansión de Essex, Inglaterra, en el año 2006. El campo de fútbol tiene todo tipo de detalles: sistema de riego bajo tierra, vestuarios en una discreta cabaña para sus compañeros de partido y banquillos protegidos, porque más vale prevenir ante la incesante lluvia inglesa.