Bessie Smith, la Emperatriz del Blues, sufrió un grave accidente de tráfico el 26 de septiembre de 1937 y falleció ese mismo día en un hospital para negros de Clarksdale, en Memphis. Tras su muerte, el productor John Hammond afirmó que la cantante había fallecido desangrada en la sala de espera de un hospital para blancos donde no quisieron atenderla, pero esto nunca se pudo demostrar y quedó en un simple rumor. Los restos mortales de Bessie Smith fueron enterrados en el cementerio Mount Lawn Cemetery de Sharon Hill, en Pennsylvania, en una fosa sin nombre y así se mantuvo hasta el 8 de agosto de 1970, fecha en la que Janis Joplin pagó una lápida para honrar a la más grande cantante de blues de la historia, después de enterarse de que había sido enterrada en una tumba anónima. Dos meses más tarde, Janis Joplin moriría por una sobredosis de drogas.
