El rock ha estado plagado de talentosos músicos cuyas vidas fueron interrumpidas por culpa de las drogas. Una de estas víctimas fue Paul Kossoff, guitarrista del grupo Free. El 30 de agosto de 1975, Paul Kossoff escapó de la muerte al ser revivido tras sufrir un paro cardiaco. Lamentablemente, un año más tarde fallecía en un avión durante un vuelo de Los Ángeles a Nueva York. Aunque la causa oficial fue un edema cerebral y pulmonar, los problemas de salud causados por su adicción a los barbitúricos, a la heroína y el abuso de otras sustancias nada aconsejables contribuyeron a su prematura muerte. Tenía apenas 25 años cuando murió.