Eric Clapton ha tenido una vida muy dura marcada por la adicción a las drogas y al alcohol: empezó a consumir drogas con solo 15 años y en los años 70 abandonó la heroína y se hizo alcohólico. Estas adicciones le apartaron de la escena musical durante mucho tiempo y también le hicieron caer en profundas depresiones. Finalmente, y tras una larga lucha, consiguió rehabilitarse a finales de los años 80. A partir de ese momento Eric Clapton implantó la ley seca en sus conciertos. Por este motivo, en una ocasión, estuvo a punto de suspender un concierto en Nueva Zelanda, cuando montó en cólera al comprobar que los organizadores, Mission Estate Winery, una conocida bodega, habían puesto a la venta una cosecha de vino con su propio nombre. Amenazó con no subir al escenario si no retiraban las botellas comercializadas en el recinto del concierto y no les quedó más remedio que ceder a sus deseos.
Fuente: Digital Journal